Endoscopia Superior En Niños
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on May 4, 2025.
CUIDADO AMBULATORIO:
Lo que necesita saber acerca de la endoscopia superior:
Una endoscopia superior también se conoce como endoscopia gastrointestinal (GI) superior o esofagogastroduodenoscopia (EGD). El intestino delgado incluye el esófago, el estómago y el duodeno (primera parte del intestino delgado). Se usa un endoscopio (tubo delgado y flexible con una luz y una cámara) para examinar el revestimiento de los intestinos superiores de su niño. Una endoscopia superior se usa para determinar si hay problemas, como sangrado, inflamación, pólipos, úlceras o infección. Una endoscopia superior en los niños se usa con frecuencia para determinar la causa del dolor abdominal, dificultad para tragar o náusea y vómito. También podría realizarse para remover objetos extraños como una moneda o un juguete que se tragó.
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La preparación de su niño para una endoscopia superior:
- El médico de su niño le indicará cuándo su niño debería dejar de comer o beber líquidos antes del procedimiento. Si el procedimiento va a ser ya tarde en el día, usted podría darle líquidos claros hasta 2 a 4 horas antes del procedimiento. Los líquidos claros incluyen agua, soluciones de rehidratación oral (SRO) o jugos sin pulpa. No le dé líquidos claros que sean de color rojo o morados. Suspenda la lactancia del niño 4 horas antes del procedimiento.
- El médico de su niño le indicará cuáles medicamentos el niño podría tomar o no en el día del procedimiento. Si su niño tiene 6 años de edad o más, explíquele lo que podría suceder durante este procedimiento, para disminuir su ansiedad. Esto también podría aumentar su cooperación en el procedimiento y la tolerancia de este. El médico podría darle medicamentos a su niño para ayudarlo a relajarse antes del procedimiento.
Qué sucederá durante una endoscopia superior:
- Es posible que su niño reciba sedante por vía intravenosa o anestesia general. Los sedantes por vía intravenosa lo harán sentirse soñoliento y lo ayudarán a relajarse durante el procedimiento. La anestesia general podría administrase para mantener a su niño dormido y sin dolor durante el procedimiento. El médico de su niño podría pedirle que entre a la sala del procedimiento hasta que su niño se duerma. Esto podría disminuir la ansiedad de su niño y ayudarlo a cooperar con los médicos.
- También podrían administrarle medicamentos para adormecer la garganta de su hijo. Es posible que su niño necesite usar una pieza bucal de plástico para ayudarlo a mantener la boca abierta y proteger los dientes y la lengua. El médico de su niño introducirá el endoscopio cuidadosamente a través de la boca del niño y lo bajará por la garganta. Es posible que su niño sienta molestias en la garganta, pero no debería sentir dolor. El endoscopio no impedirá que su niño respire.
- El médico de su niño observará el endoscopio en un monitor. El médico tomará imágenes con el endoscopio y buscará la presencia de zonas anormales. Es posible que le inyecte aire cuidadosamente para ver el tracto digestivo de su niño claramente. Se podrían tomar muestras de tejido y enviarse al laboratorio para examinación. El médico de su hijo podría remover los objetos extraños, tumores o pólipos que pudieran estar bloqueando los intestinos superiores de su niño. También podría introducir instrumentos a través del endoscopio para tratar el sangrado o para colocar un stent (tubo). Cuando termine el procedimiento, el endoscopio será removido lentamente.
Qué sucederá después de una endoscopia superior:
Es posible que su niño sienta inflamación estomacal, gas, o que tenga molestia o distensión abdominal. La garganta de su niño podría estar irritada por 24 a 36 horas después del procedimiento. Es normal que su niño escupa una pequeña cantidad de sangre. Su niño podría eructar o expulsar gas debido al aire que todavía está dentro de su cuerpo después del procedimiento. Es posible que su niño necesite caminar un poco o acostarse sobre su costado izquierdo para ayudar a expulsar el gas. Su hijo podrá regresar a su casa una vez que despierte y pueda beber líquidos.
Riesgos de una endoscopia superior:
El esófago, estómago o duodeno de su niño podrían ser perforados o rasgados durante el procedimiento. Esto es debido al aumento de la presión conforme el endoscopio y el aire van pasando. Su niño podría sangrar más de lo esperado o contraer una infección. Su niño podría tener un latido cardíaco lento o irregular, o presión arterial baja, durante el procedimiento. Esto puede provocar sudor y desmayos. Podría entrar líquido en los pulmones de su niño y él podría tener dificultad para respirar. Estos problemas pueden ser mortales.
Llame al número de emergencias local (911 en los Estados Unidos) si:
- Su hijo se queja de dolor en el pecho
- Su hijo tiene dificultad para respirar
Busque atención médica de inmediato si:
- Su hijo se siente mareado o se desmaya.
- Su hijo tiene dificultad para tragar.
- Su hijo tiene un dolor de garganta intenso.
- Las evacuaciones intestinales de su niño son oscuras, negras o usted nota sangre roja brillante en ellas.
- El estómago de su niño está muy adolorido, se siente duro y está más grande de lo normal.
- Su niño vomita sangre.
Comuníquese con el médico de su hijo si:
- Su hijo tiene fiebre o escalofríos.
- Su hijo no puede expulsar los gases.
- Su hijo no tiene evacuaciones intestinales por 3 días después del procedimiento.
- Su hijo tiene náuseas o vómitos.
- Su hijo tiene comezón, hinchazón o sarpullido en la piel.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
Cuidado del niño:
- Limite la actividad de su niño después del procedimiento. Acueste a su hijo en el sillón o que descanse tranquilamente hasta el día después del procedimiento. Él podría sentirse cansado y necesitar tomar siestas con frecuencia. Su hijo puede caminar un poco al baño o alrededor de la casa para ayudar a expulsar el gas. Él no debería practicar deportes ni realizar actividades vigorosas después del procedimiento. Es posible que él pueda regresar a la escuela o a la guardería al día siguiente del procedimiento. Pregúntele al médico cuándo el niño puede retomar sus actividades normales.
- Alivie el gas y la molestia de su niño. Pídale a su niño que se recueste sobre su costado izquierdo. Posiblemente necesite caminar un poco para ayudarse a expulsar los gases. Dele comida en porciones pequeñas hasta que la distensión estomacal haya mejorado. Comience con líquidos claros como jugo sin pulpa. Si su hijo tolera bien los líquidos claros, empiece a darle los alimentos habituales. Consulte con el médico si su niño necesita seguir una dieta especial.
- Alivie la irritación de garganta de su niño. Dele hielo triturado o paletas de hielo de sabores a su niño.
Acuda a las consultas de control con el médico de su niña según le indicaron:
Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.
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