Tubos Torácicos En Niños
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CUIDADO AMBULATORIO:
Lo que necesita saber sobre el tubo torácico:
Un tubo torácico es un tubo plástico que se coloca por el lado del pecho del niño. Un dispositivo de succión aspira el aire, la sangre o el líquido que se encuentra alrededor de los pulmones o el corazón del niño. Esto ayudará al niño a respirar con mayor facilidad. Un tubo torácico también se conoce como drenaje torácico o tubo de drenaje torácico.
Cómo preparar al niño para la introducción del tubo torácico:
- Si es posible, ayude al niño a entender el procedimiento. Dígale por qué es necesario un tubo torácico. Describa cómo se inserta. Explíquele que se utilizará un medicamento para ayudar a prevenir el dolor.
- El médico del niño le indicará cómo prepararlo para la cirugía. Podrían indicarle que no permita que su hijo consuma ningún alimento ni bebida durante un tiempo determinado antes del procedimiento.
- Dígale al médico de su hijo sobre todos los medicamentos que usa actualmente su hijo. El médico le dirá si su hijo necesita dejar de tomar algún medicamento para el procedimiento y cuándo debe hacerlo. El médico le indicará cuáles medicamentos darle a su hijo y cuáles no en el día del procedimiento.
- Informe al médico de su hijo si presenta alguna alergia: Los antibióticos podrían ser administrados para evitar una infección bacteriana. Informe al médico si el niño alguna vez ha tenido una reacción alérgica a la anestesia o a un antibiótico.
Qué sucederá al introducir el tubo torácico:
- Es posible que al niño le administren anestesia general para mantenerlo dormido y sin dolor durante el procedimiento. En su lugar, pueden aplicarle anestesia local o un bloqueo nervioso. Es posible que su hijo sienta algo de presión durante el procedimiento, pero no debe sentir ningún dolor.
- El médico realizará una pequeña incisión en el pecho del niño. Se usa un instrumento especial para realizar una abertura a través del músculo del pecho. Se colocará el tubo torácico lentamente, hasta que llegue a la cavidad o el espacio pleural. Es posible que el médico haga un ultrasonido para guiar el tubo a su lugar. Cuando el tubo esté colocado, se conectará a un sistema de drenaje y succión.
- Se podrían usar puntos de sutura en la pared del pecho del niño para mantener el tubo en su lugar. También se podría usar cinta médica para sujetar el tubo antes de cubrirlo con vendas.
Lo que debe esperar su hijo después de la inserción del tubo torácico:
- Los medicamentos podrían administrarse para disminuir el dolor o prevenir una infección bacteriana.
- Una radiografía o una tomografía computarizada puede utilizarse para asegurarse de que el tubo esté en el lugar correcto. También es posible que el niño necesite una radiografía después de que le quiten el tubo torácico.
Qué necesito saber acerca de la extracción del tubo torácico:
- El médico del niño le informará cuándo se podrá extraer el tubo torácico. Después de la cirugía de corazón, el tubo torácico puede eliminarse dentro de las 72 horas. Para la cirugía de pulmones, podrá quitarse el tubo torácico cuando los pulmones del niño vuelvan a funcionar de forma normal. Un signo de que esto está ocurriendo es cuando poco o nada de líquido drena por el tubo torácico. Otro signo es que no salga aire durante 1 o 2 días. Es posible que el niño necesite una radiografía del pecho para asegurarse de que sus pulmones estén funcionando debidamente.
- Se le podría administrar medicamento al niño para tratar el dolor antes de extraerle el tubo. Le quitarán la cinta. Los puntos que sostienen al tubo en su lugar se aflojarán. Es posible que el niño tenga que respirar de cierta forma mientras se está sacando el tubo. El médico del niño quitará el tubo y podría apretar los puntos para cerrar la abertura. Se cubrirá el área con un vendaje que impedirá que entre aire al pecho del niño.
Riesgos del tubo torácico para los niños:
Es posible que el niño contraiga una infección o que el lugar donde se colocó el tubo sangre más de lo previsto. Los órganos, vasos sanguíneos o nervios del niño se podrían dañar. Su hijo podría sentir dolor en el pecho después del procedimiento. El niño podría necesitar que se vuelva a realizar el procedimiento si el tubo se sale de lugar. Si el niño vuelve a tener la misma afección después del tratamiento, es posible que necesite otro tubo torácico. El tubo torácico podría no disminuir los signos y síntomas de su hijo. El médico quizás no pueda insertar el tubo. De ocurrir esto, es posible que el niño necesite otra cirugía o procedimiento.
Llame al número de emergencias local (911 en los Estados Unidos) si:
- Su hijo tiene dolor de pecho repentino.
- Su hijo tiene dificultad repentina para respirar.
Busque atención médica de inmediato si:
- El tubo torácico de su hijo se ha salido de su lugar.
- El vendaje del niño está empapado de sangre.
- Se abren los puntos de la herida del niño.
Llame al médico de su hijo si:
- Su hijo tiene fiebre.
- El niño comienza a vomitar.
- Al niño no se le pasa el dolor, incluso después de haberle administrado un medicamento para el dolor.
- El niño tiene comezón o inflamación en la piel, o le aparece un nuevo sarpullido.
- El área donde se colocó el tubo está hinchada o enrojecida, o supura pus.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
Cuidado del niño:
- Ayude al niño a encontrar una posición que le resulte cómoda. El niño puede sentir dolor o malestar al tener colocado el tubo torácico. Haga que se acueste en una posición diferente para ayudar a disminuir el dolor.
- Haga que el niño tosa y respire profundamente como se le indique. Esto disminuirá su riesgo de una infección pulmonar. Asegúrese de que su niño respire profundo y tosa 10 veces cada hora. El niño debe apretar una almohada firmemente contra el área de inserción cuando tosa. Pídale al niño que respire profundo y que aguante la respiración lo más que pueda. Luego, debe exhalar y toser con fuerza.
Cuidado del tubo torácico del niño:
- Compruebe que el tubo torácico no esté acodado ni doblado. Mantenga el tubo cerca del niño cuando esté en la cama, pero no deje que se acueste sobre él. No permita que los bucles del tubo cuelguen del lado de la cama. Asegúrese de que el tubo sea lo suficientemente largo como para que el niño pueda moverse y dar vuelta en la cama sin tener que jalar de él.
- Mantenga el dispositivo de succión por debajo del nivel del pecho del niño. Esto ayudará a que los líquidos drenen desde el pecho de su hijo hasta el recipiente que se encuentra debajo. Esto también contribuirá a evitar que el líquido regrese al pecho del niño
- Asegúrese de que el tubo torácico esté firme. El tubo torácico debe estar bien pegado al cuerpo del niño. También es posible que el tubo torácico esté pegado al dispositivo de succión para que los tubos no se separen.
- No gire las perillas ni cambie los ajustes del dispositivo, a menos que un médico le indique que lo haga. Si el dispositivo de succión contiene agua, el agua debe hacer burbujas pequeñas, y de vez en cuando dejar de hacer burbujas por un breve período. Un exceso de burbujas que no se detiene podría significar que hay una fuga de aire.
Cuide el área de inserción del tubo como se le indique:
Mantenga el vendaje del niño limpio y seco. Pregunte al médico del niño cuándo se podrá bañar.
Acuda a las consultas de control con el médico de su niña según le indicaron:
Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.
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