Neumonía En Niños
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LO QUE NECESITA SABER:
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección que se presenta en uno o en ambos pulmones. La causa de la neumonía puede ser una bacteria, un virus, un hongo o parásitos. Los virus son usualmente la causa de la neumonía en los niños. Los niños afectados por una neumonía viral también pueden desarrollar neumonía bacteriana. Con frecuencia, la neumonía comienza después de haber tenido una infección en el tracto respiratorio superior (nariz y garganta). Esto causa que fluido se acumule en los pulmones y a su vez cause dificultad al respirar. La neumonía también puede ocurrir si algo como los alimentos o el ácido estomacal es inhalado en los pulmones.
¿Qué aumenta el riesgo de que mi hijo tenga neumonía?
- Nacimiento prematuro
- Inhalar humo de segunda mano
- Asma o ciertos trastornos genéticos como anemia de células falciformes
- Defectos cardíacos, como el defecto del tabique ventricular (DTV), comunicación interauricular (CIA), o el conducto arterioso permeable (CAP)
- Problemas de nutrición
- Un sistema inmunitario débil
- Estadía en un sitio atestado de personas, como en una guardería infantil
¿Cuáles son los signos y síntomas de la neumonía?
Los signos y síntomas dependen de la edad de su hijo y la causa de su neumonía. Los signos y síntomas de la neumonía bacteriana suelen comenzar más rápidamente que los de la neumonía viral. Su hijo podría tener cualquiera de los siguientes:
- Fiebre o escalofríos
- Tos
- Falta de aliento o dificultad al respirar
- Dolor de pecho cuando el niño tose o respira profundamente
- Dolor abdominal cerca de las costillas
- Falta de apetito
- Más lloriqueo de lo usual o más irritable o inquieto de lo normal
- Labios o uñas de las manos y pies color pálido o azulado
¿Cómo se si mi niño está teniendo dificultad para respirar?
- Las fosas nasales del niño se expanden más cuando respira.
- La piel entre las costillas y alrededor del cuello de su hijo se hunde con cada respiración.
- Su hijo tiene sibilancias; esto significa que usted escucha un sonido agudo cuando exhala.
- Su hijo tiene respiración agitada:
- Más de 60 respiraciones en un minuto para bebés recién nacidos hasta los 2 meses de edad
- Más de 50 respiraciones en un minuto para bebés de entre 2 y 12 meses de edad
- Más de 40 respiraciones en un minuto para niños de entre 1 y 5 años de edad
- Más de 20 respiraciones en un minuto para niños mayores de 5 años de edad
¿Cómo se diagnostica la neumonía?
El médico de su hijo lo examinará y escuchará sus pulmones. Infórmele al médico si su hijo tiene otros problemas médicos. Su hijo también podría necesitar cualquiera de los siguientes:
- Una radiografía de tórax puede mostrar signos de una infección en los pulmones de su hijo.
- Los análisis de sangre pueden mostrar signos de infección o de la bacteria que está causando la neumonía en su hijo.
- Una muestra de mucosidad se recoge y analiza para detectar la presencia de gérmenes que estén causando la enfermedad de su hijo. Le sirve al médico de su hijo para escoger el mejor medicamento para tratar la infección.
- La oximetría de pulso mide la cantidad de oxígeno en la sangre de su niño.
¿Cómo se trata la neumonía?
Si la neumonía de su hijo es severa, podría necesitar quedarse en el hospital para el tratamiento. La dificultad para respirar, la deshidratación, la fiebre alta y la necesidad de oxígeno son motivos para permanecer hospitalizado.
- Los antibióticos se pueden dar si su niño tiene neumonía bacteriana.
- AINE como el ibuprofeno, ayudan a disminuir la inflamación, el dolor y la fiebre. Este medicamento está disponible con o sin una receta médica. Los AINE pueden causar sangrado estomacal o problemas renales en ciertas personas. Si su niño está tomando un anticoagulante, siempre pregunte si los AINE son seguros para él. Siempre lea la etiqueta de este medicamento y siga las instrucciones. No administre este medicamento a niños menores de 6 meses de vida sin antes obtener la autorización del médico.
- Acetaminofén alivia el dolor y baja la fiebre. Está disponible sin receta médica. Pregunte qué cantidad debe darle a su niño y con qué frecuencia. Siga las indicaciones. Lea las etiquetas de todos los demás medicamentos que esté tomando su hijo para saber si también contienen acetaminofén, o pregunte a su médico o farmacéutico. El acetaminofén puede causar daño en el hígado cuando no se toma de forma correcta.
- Su niño podría necesitar oxígeno adicional si el nivel de oxígeno en su sangre está más bajo de lo que debería estar. El oxígeno se puede administrar por una mascarilla o mediante cánulas que se colocan en la nariz de su niño. Consulte con su médico antes de retirarle la máscara o la sonda.
¿Cómo puedo controlar los síntomas de mi hijo?
- Deje que su niño descanse y duerma lo más posible. Puede que su niño esté más cansado de lo usual. El descanso y el sueño le ayudan al cuerpo de su niño a sanar.
- Tómele la temperatura a su niño por lo menos 1 vez por la mañana y 1 vez por la noche. Es probable que tenga que tomarle la temperatura con más frecuencia si su niño se siente más caliente que lo habitual.
- De a su niño líquidos según indicaciones. Los líquidos le ayudan a su niño a aflojar las flemas y evitar la deshidratación. Pregunte cuánto líquido debe tomar el niño a diario y qué líquidos le recomiendan. El médico de su hijo puede recomendar agua, jugo de manzana, gelatina, caldo y paletas. Dele a su bebé el biberón o el pecho en cantidades más pequeñas y con más frecuencia. Su niño puede cansarse fácilmente cuando se alimenta.
- Dele a su niño alimentos que sean fáciles de tragar. Cuando su niño comience nuevamente a comer alimentos sólidos, dele comidas pequeñas frecuentes. El yogur, la compota de manzana y el budín son buenas opciones.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a respirar más fácilmente?
- Enséñele a su niño a respirar profundamente y luego toser. Que su hijo haga esto cuando siente la necesidad de expectorar moco. Esto ayudará a eliminar la flema de la garganta y los pulmones y a su vez facilitar la respiración de su hijo.
- No permita que nadie fume cerca de su hijo. El humo puede empeorar la tos y la respiración de su niño.
- Limpie la mucosidad de la nariz de su bebé. Si su bebé tiene dificultad para respirar por la nariz, use una pera de goma para eliminar la mucosidad. Utilice la pera de goma antes de alimentar a su hijo y de llevarlo a la cama.
- Apriete la perilla de goma y coloque la punta en una de las fosas nasales de su bebé. Tape la otra fosa nasal con los dedos. Suelte lentamente la perilla de goma para succionar la mucosidad.
- Es posible que usted necesite usar gotas nasales salinas para aflojar la mucosidad de la nariz de su bebé. Aplique 3 gotas en 1 fosa nasal. Espere 1 minuto para que la mucosidad se afloje. Luego, use la pera de goma para extraer la mucosidad y la solución salina.
- Vacíe la pera de goma en un pañuelo desechable. Usted puede usar la pera de goma nuevamente si la mucosidad no pudo ser extraída. Haga esto nuevamente en la otra fosa nasal. Cuando termine de usar la pera de goma, póngala en agua hirviendo por 10 minutos. Luego, déjela secar. Esto eliminará las bacterias en la pera de goma y quedará lista para el siguiente uso.
- Apriete la perilla de goma y coloque la punta en una de las fosas nasales de su bebé. Tape la otra fosa nasal con los dedos. Suelte lentamente la perilla de goma para succionar la mucosidad.
- Mantenga la cabeza de su hijo elevada. Pregunte al médico de su niño sobre la mejor manera de elevarle la cabeza. Su hijo podrá respirar mejor cuando se acuesta con la cabecera de la cama o cuna elevada. No ponga almohadas en la cama de un niño menor de 1 año de edad. Asegúrese de que la cabeza de su hijo no se eche hacia adelante. Si esto pasa su niño no podrá respirar correctamente.
- Use un humidificador de rocío frío para aumentar el nivel de humedad en el aire de su hogar. Esto podría facilitar que su niño respire y ayudarlo a disminuir su tos.
¿Cómo se puede prevenir la neumonía?
- Pregunte acerca de las vacunas que su niño necesita. Los niños reciben habitualmente 4 dosis de la vacuna para reducir el riesgo de neumonía. Otras vacunas ayudan a reducir el riesgo de infecciones que pueden llegar a ser graves para un niño con neumonía. Haga que su hijo se vacune contra la gripe todos los años, tan pronto como se recomiende, generalmente en septiembre u octubre. La vacuna contra la COVID-19 se recomienda a todos los niños de 6 meses o más. Su médico puede indicarle si su hijo necesita también otras vacunas, y cuándo aplicárselas.
- Indique a su hijo que se lave las manos con frecuencia. Enséñele a su hijo a usar siempre agua y jabón. Muéstrele cómo frotarse las manos enjabonadas, entrelazando los dedos. Los dedos de una mano pueden restregar debajo de las uñas de la otra mano. Lávese durante al menos 20 segundos. Puede usar un temporizador o cantar una canción, como cantar la canción del alfabeto 2 veces. Enséñele a su hijo a enjuagarse las manos con agua caliente y corriente durante varios segundos. Luego que se seque con una toalla limpia o una toalla de papel. Su hijo puede utilizar un desinfectante de manos si no tiene agua y jabón disponibles. Recuérdele a su hijo que no se toque los ojos, la nariz o la boca sin lavarse las manos primero.
- Enséñele a su hijo a cubrirse al toser o estornudar. Haga que su hijo use un pañuelo que cubra su boca y nariz. Haga que arroje el pañuelo a la basura de inmediato. Muéstrele cómo usar el ángulo del codo si no tiene un pañuelo de papel disponible. Luego haga que su hijo se lave bien las manos con agua y jabón o use un desinfectante de manos.
- Evite la propagación de gérmenes. No permita que su niño comparta alimentos, bebidas o utensilios con otros.
- Mantenga a su niño alejado de otras personas siempre que sea necesario. Esto incluye a cualquier persona que tenga síntomas de una infección respiratoria, como dolor de garganta o tos. Si su hijo está enfermo, no lo deje ir a la escuela o a otras actividades. Espere hasta que su hijo esté bien o hasta que su médico lo autorice a hacerlo.
¿Cuándo debo buscar atención inmediata?
- Su hijo es menor de 3 meses de edad y tiene fiebre.
- A su hijo le cuesta mucho respirar o tiene sibilancia.
- Los labios o uñas de su niño están azulados o grises.
- La piel entre las costillas y alrededor del cuello de su niño se retracta con cada respiro.
- Su hijo tiene cualquiera de los siguientes signos de deshidratación:
- Llora sin lágrimas
- Mareos
- Sequedad de la boca o labios partidos
- Más irritable o inquieto que lo normal
- Más soñoliento que de costumbre
- Orina menos que lo usual o no orina
- Parte hundida y suave en la parte superior de la cabeza, si el niño tiene menos de 1 año de edad
¿Cuándo debo llamar al médico de mi hijo?
- Su hijo tiene una fiebre de 102°F (38.9°C) o, si es menor de 6 meses, de más de 100.4°F (38°C).
- Su hijo no puede parar de toser.
- Su hijo está vomitando.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:
Usted tiene el derecho de participar en la planificación del cuidado de su hijo. Infórmese sobre la condición de salud de su niño y cómo puede ser tratada. Discuta las opciones de tratamiento con los médicos de su niño para decidir el cuidado que usted desea para él.Esta información es sólo para uso en educación. Su intención no es darle un consejo médico sobre enfermedades o tratamientos. Colsulte con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y efectivo para usted.Learn more about Neumonía En Niños
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