Epilepsia De Ausencia Infantil
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on May 4, 2025.
LO QUE NECESITA SABER:
La EAI es un trastorno cerebral que hace que su hijo tenga crisis de ausencia. Una convulsión es un episodio de actividad cerebral anormal. Una crisis de ausencia hace que su hijo se quede mirando algo fijamente sin ser consciente de su entorno. Esto dura, generalmente, de 5 a 15 segundos. Puede continuar por hasta 30 segundos. La crisis comienza y se detiene repentinamente. Entonces su hijo vuelve a la actividad que estaba haciendo antes de la crisis. Su hijo no es consciente de que tuvo una crisis. Las crisis de ausencia pueden ocurrir más de 100 veces al día. Los médicos de su hijo pueden ayudarle a crear un plan para controlar las crisis de su hijo.
INSTRUCCIONES SOBRE EL ALTA HOSPITALARIA:
Llame al médico de su hijo si:
- Su hijo se cae o tiene convulsiones (temblores que no puede controlar).
- Su hijo está confundido durante varios minutos después de una crisis.
- Su hijo tiene una crisis de ausencia en el agua, por ejemplo, en una piscina o en una tina de baño.
- Su hijo está deprimido o ansioso debido a las crisis.
- Las crisis de su hijo comienzan a suceder más a menudo o duran más tiempo.
- Su hijo sigue teniendo crisis de ausencia, incluso con el tratamiento.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
Medicamentos:
- El medicamento antiepiléptico puede administrarse para controlar las crisis. Su hijo puede necesitar medicamentos diariamente para prevenir las crisis. No deje que su hijo deje de tomar sus medicamentos a menos que se lo indique un médico. Su hijo puede tomar el medicamento durante 1 a 2 años, o hasta que los exámenes sean normales. Él o ella dejará el medicamento de a poco. Esto debe hacerse con la dirección de un médico.
- Dele el medicamento a su niño como se le indique. Comuníquese con el médico del niño si cree que el medicamento no le está funcionando como se esperaba. Informe al médico si su hijo es alérgico a algún medicamento. Mantenga una lista actualizada de los medicamentos, vitaminas y hierbas que su niño toma. Incluya las cantidades, cuándo, cómo y por qué los toma. Traiga la lista o los medicamentos en sus envases a las citas de seguimiento. Tenga siempre a mano la lista de medicamentos de su niño en caso de alguna emergencia.
Qué puede hacer para apoyar a su hijo:
- Dialogue con los maestros de su hijo sobre su comportamiento en clase. Los niños con crisis de ausencia a veces parecen estar soñando despiertos o no prestar atención. Explíqueles las crisis de ausencia y cuánto tiempo duran generalmente para su hijo. Pídales a los maestros que sean pacientes. Su hijo debe estar plenamente consciente después de una crisis de ausencia antes de responder a una pregunta.
- Dialogue con los maestros y los cuidadores de su hijo sobre las crisis. Dígales a familiares, niñeras, personal de las guarderías infantiles y maestros de su hijo qué esperar de las crisis. Asegúrese de que todo el mundo sepa que no se debe agitar o empujar a su hijo para que responda. Explíqueles que el episodio debe durar solo unos segundos y que deben ser pacientes. Los cuidadores deben contactarlo si su hijo tiene varias crisis seguidas o si duran más tiempo.
- Obtenga ayuda pedagógica para su hijo, si es necesario. Su hijo puede tener problemas de aprendizaje debido a las crisis. Es posible que tenga problemas para concentrarse. También puede tener problemas de memoria. Un tutor o especialista puede ayudarlo a seguir a la clase. Hable con los directores de la escuela de su hijo sobre la ayuda pedagógica y los recursos ofrecidos por la escuela.
Qué puede hacer para ayudar a controlar o prevenir las crisis de su hijo:
- Haga que su hijo tome el medicamento todos los días a la misma hora. Esto también ayudará a evitar los efectos secundarios del medicamento. Programe una alarma para que le ayude a acordarse de tomar su medicamento todos los días.
- Ayude a su hijo a reconocer cuando él o ella está aburrido. Es posible que su hijo tenga crisis de ausencia cuando está aburrido. Su niño puede reconocer estos períodos y tomar medidas. Ayude a su hijo a hacer una lista de actividades que disfrute. Ejemplos incluyen dibujar, construir un juguete o escribir una historia. Haga que su hijo elija una actividad de la lista cuando esté aburrido.
- Establezca una rutina de sueño regular para su hijo. Las crisis de ausencia pueden ocurrir más a menudo cuando su hijo está cansado. Una rutina de sueño regular evitará que esté cansado durante el día. Anime a su hijo a acostarse y levantarse a la misma hora todos los días. Mantenga la habitación de su niño oscura y tranquila. Hable con el médico de su hijo si tiene dificultad para dormir.
- Lleve un diario de las convulsiones. Anote las fechas de las crisis. Incluya dónde estaba su hijo y lo que estaba haciendo. También incluya cualquier cosa que su hijo haya hecho durante la crisis, como chasquear los labios. Traiga el diario a las consultas de seguimiento con su médico. Esto puede ayudarles a usted y a los médicos a cambiar el tratamiento de su hijo.
- Enséñele a su hijo a ser cuidadoso cuando hace deportes. Los deportes u otras actividades físicas pueden hacer que su niño hiperventile (respire fuerte y rápido). Esto puede provocar una crisis de ausencia. Hable con las autoridades deportivas o el entrenador de su hijo sobre las crisis de ausencia. Su hijo puede necesitar tomar un descanso para desacelerar su respiración. Enséñele a su hijo a no hacer actividades con mucha intensidad para no hiperventilarse.
- Pregunte sobre las precauciones de seguridad debe tener su niño. Consulte al médico de su niño sobre los baños en tina y la natación. Su hijo puede ahogarse o tener daños cardíacos o pulmonares mortales si una crisis ocurre en el agua.
Programe una cita con el neurólogo de su hijo como se le indique:
Su hijo podría necesitar exámenes para revisar el nivel de medicamento anticonvulsivo en su sangre. El neurólogo de su hijo también puede cambiar o ajustar el medicamento. Anote sus preguntas para que recuerde hacerlas durante las visitas.
Further information
Always consult your healthcare provider to ensure the information displayed on this page applies to your personal circumstances.