Covid-19 Y Enfermedades Crónicas
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Apr 6, 2025.
LO QUE NECESITA SABER:
Una enfermedad crónica puede aumentar su riesgo de contraer COVID-19 o de presentar los problemas graves que puede causar. Puede tomar medidas para controlar su enfermedad. Los pasos también disminuirán el riesgo de COVID-19 o los problemas graves que causa. Si desarrolla COVID-19, los médicos le dirán cuándo está bien estar cerca de otros después de que se recupere. Esto depende de su condición crónica, cualquier síntoma de COVID-19 que se haya desarrollado y de la gravedad de los síntomas.
INSTRUCCIONES SOBRE EL ALTA HOSPITALARIA:
Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) o al departamento de emergencias si:
- Usted tiene dificultad para respirar o le falta el aire.
- Usted siente presión o dolor en el pecho que dura más de 5 minutos.
- Usted tiene confusión o es difícil despertarlo.
Regrese a la sala de emergencias si:
- Usted tiene dificultad para mantenerse despierto durante el día.
- Los lechos ungueales, la cara, los dedos de las manos o de los pies tienen un aspecto azulado o más oscuro de lo habitual.
Llame a su médico o especialista si:
- Tiene fiebre.
- Usted tiene síntomas de COVID-19.
- Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de la COVID-19 o su enfermedad crónica.
Lo que necesita saber sobre los problemas graves del virus:
Puede desarrollar problemas de salud a largo plazo causados por el virus. El riesgo es mayor si usted tiene 65 años o más. Un sistema inmunitario débil, la obesidad, diabetes o enfermedad cardíaca o pulmonar también pueden aumentar el riesgo. El riesgo también es mayor si usted es o ha sido fumador de cigarrillos. Su médico podría darle medicación para prevenir problemas renales graves que cause el virus. La COVID-19 puede dar lugar a cualquiera de las siguientes situaciones:
- Síndrome multisistémico inflamatorio en adultos (MIS-A) o en niños (MIS-C), que causa inflamación en el corazón, el sistema digestivo, la piel o el cerebro
- Falta de aliento, afecciones respiratorias inferiores graves, como neumonía o síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
- Coágulos de sangre o daños en los vasos sanguíneos
- Daños en los órganos por falta de oxígeno o por coágulos de sangre
- Problemas para dormir
- Problemas para pensar claramente, para recordar información o para concentrarse
- Cambios en el estado de ánimo, depresión o ansiedad
- Problemas con el gusto o el olfato a largo plazo
- Pérdida del apetito y de peso
- Dolor en los nervios
- Fatiga (sensación de cansancio físico y mental)
Cómo se propaga el virus:
El virus puede diseminarse de 2 a 3 días antes del inicio de los síntomas. El contacto personal cercano con una persona infectada aumenta el riesgo de infección. Esto significa estar dentro de los 6 pies (2 metros) de distancia de la persona durante por lo menos 15 minutos en 24 horas.
- El virus viaja en las gotitas que se forman cuando una persona habla, canta, tose o estornuda. Las gotitas también pueden flotar en el aire por minutos u horas. La infección se produce cuando respira las gotitas o cuando le tocan los ojos o la nariz.
- El contacto de persona a persona puede propagar el virus. Por ejemplo, una persona con el virus en sus manos puede propagarlo al darle la mano a alguien.
- El virus puede permanecer en objetos y superficies durante horas o días. Puede infectarse si toca el objeto o la superficie y luego se toca los ojos o la boca.
Lo que necesita saber sobre los signos y síntomas de la COVID-19:
Los signos y síntomas suelen empezar unos 5 días después de la infección pero pueden tardar de 2 a 14 días. Los signos y síntomas pueden variar de leves a severos. Puede sentir como si tuviera gripe o un resfriado fuerte. Su enfermedad crónica podría causar algunos de los mismos síntomas que causa la COVID-19. Esto puede hacer que sea difícil para usted saber si un síntoma es causado por la COVID-19 o por su enfermedad crónica. Lleve un registro de cualquier síntoma nuevo o que empeore. Esto es especialmente importante si usted tiene una enfermedad que a menudo causa falta de aliento. Su médico puede decirle si debe hacerse la prueba de COVID-19. Dígale a su médico si cree que se ha infectado pero desarrolla signos o síntomas que no se enumeran a continuación:
- Tos
- Falta de aliento o dificultad para respirar que puede llegar a ser grave
- Fiebre de, por lo menos, 100.4 °F, o 38°C (puede ser más baja en adultos de 65 o más años de edad)
- Escalofríos que pueden incluir temblores
- Dolor muscular, dolores corporales o dolor de cabeza
- El dolor de garganta
- De repente, no ser capaz de probar u oler nada
- Sentirse muy cansado (fatiga)
- Congestión (de la nariz y la cabeza) o flujo nasal
- Diarrea, náuseas o vómitos
Controle su enfermedad crónica:
Si no tiene un médico regular, los expertos recomiendan que se ponga en contacto con un centro de salud o departamento de salud de la comunidad local. Lo siguiente puede ayudarle a controlar su enfermedad y prevenir la COVID-19 durante un brote activo en su zona:
- Solicite atención de emergencia para su enfermedad, si la necesita. Hable con sus médicos sobre los síntomas de su enfermedad crónica que necesitan atención inmediata. Sus médicos pueden ayudarlo a crear un plan o a agregar el control de la exacerbación a su plan. El plan incluirá cuándo ir al departamento de emergencias y cuándo llamar a su número local de emergencias. Esto dependerá del lugar donde viva y de los servicios que estén disponibles.
- Acuda a las citas de diálisis según lo previsto. Es importante que mantenga el cronograma. Necesitará tener suficientes alimentos para poder seguir el plan de dieta de emergencia si tiene que omitir una sesión. La dieta de emergencia debe ser parte del plan de control de su enfermedad.
- Pregunte a su médico de qué otra forma puede tener las citas. Algunos médicos ofrecen citas por teléfono, video u otros tipos de citas.
- Siga cualquier plan de manejo regular que utilice. Su médico le indicará si necesita hacer algún cambio en su plan de manejo regular. Por ejemplo, si tiene asma, continúe siguiendo su plan de acción para el asma. Si tiene diabetes, es posible que necesite revisar su nivel de azúcar en la sangre más a menudo. El estrés y la enfermedad pueden hacer que los niveles de azúcar en la sangre suban. Es posible que necesite ajustar los medicamentos como la insulina. Si tiene una enfermedad cardíaca o presión arterial alta, es posible que deba controlar su presión arterial con más frecuencia. El estrés y la enfermedad también pueden elevar la presión arterial.
- Hable con sus médicos sobre sus medicamentos. Es posible que pueda obtener medicamentos para más de 1 mes de una vez. Esto reducirá el número de veces que tenga que ir a la farmacia para obtener sus medicamentos. Asegúrese de tener suficientes medicamentos si tiene una enfermedad que puede llevar a una emergencia. Por ejemplo, medicamentos para el asma, insulina o una pluma de epinefrina. Compruebe las fechas de caducidad de los medicamentos que tiene actualmente. Pida un nuevo surtido de medicamentos lo antes posible, si es necesario. Si no es el momento de volver a surtir las recetas, es posible que pueda obtener un suministro de emergencia de algunos medicamentos. Los planes de medicamentos varían, así que pregúntele a su médico o farmacéutico sobre las opciones.
- Tenga los suministros disponibles en su hogar o haga que se los entreguen cuando los necesite. Si es posible, consiga suministros adicionales que use regularmente. Por ejemplo, almohadillas absorbentes, jeringas y soluciones para la limpieza de heridas. Esto limitará la cantidad de viajes fuera de su casa para conseguir suministros. Haga que le entreguen los alimentos y otros suministros. En su lugar, puede pedir a alguien que no tenga COVID-19 que le consiga los artículos que necesita.
Lo que necesita saber acerca de las vacunas contra la COVID-19:
Su médico puede darle más información sobre lo que puede esperar, dependiendo de su enfermedad crónica.
- Reciba la vacuna contra la COVID-19 según las indicaciones. Se recomienda al menos 1 dosis de una vacuna actualizada para todas las personas de 6 meses o más. Las vacunas contra la COVID-19 se administran en forma de inyección en 1 a 3 dosis, dependiendo de la edad de la persona que la reciba. Las vacunas contra la COVID-19 se actualizan a lo largo del año. Su médico puede ayudarle a programar todas las dosis necesarias a medida que se disponga de vacunas actualizadas.
- Siga protegiéndose y protegiendo a los demás. Puede contagiarse incluso después de recibir la vacuna. También puede transmitir el virus a otras personas sin saber que tiene la infección.
- Después de vacunarse, compruebe las normas de viaje locales, nacionales e internacionales. Es posible que tenga que hacerse la prueba antes de viajar. Algunos países exigen evidencia de que la prueba es negativa antes de viajar. Tal vez también sea necesario hacer cuarentena tras su regreso.
- Se pueden administrar medicamentos para evitar una infección. Los medicamentos pueden administrarse si tiene un alto riesgo de infección y no puede recibir la vacuna. También pueden administrarse si su sistema inmunitario no responde bien a la vacuna.
Disminuya el riesgo de COVID-19:
- Quédese en casa si está enfermo o cree que puede tener COVID-19. Es importante que se quede en casa si está esperando una cita para una prueba o los resultados de una prueba.
- Lávese las manos con frecuencia durante el día. Utilice agua y jabón. Frótese las manos enjabonadas, entrelazando los dedos, durante al menos 20 segundos. Enjuáguese con agua corriente caliente. Séquese las manos con una toalla limpia o una toalla de papel. Puede usar un desinfectante para manos que contenga alcohol, si no hay agua y jabón disponibles. Enseñe a los niños a lavarse las manos y a usar el desinfectante de manos.
- Cúbrase al toser y estornudar. Gire la cara y cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo. Deseche el pañuelo. Use el ángulo del brazo si no tiene un pañuelo disponible. Luego lávese las manos con agua y jabón o use un desinfectante de manos. Enséñeles a los niños a cubrirse al toser o estornudar.
- Use un tapabocas (máscara) cuando sea necesario. Utilice un tapabocas de tela con al menos 2 capas. También puede crear capas colocando un tapabocas de tela sobre una máscara no médica desechable. Cúbrase la boca y la nariz.
- Intente mantener el espacio entre usted y los demás cuando esté fuera de casa. Evite las multitudes lo más que pueda. Use un tapabocas cuando deba estar cerca de un grupo grande y no pueda mantener espacio entre usted y los demás.
- Limpie y desinfecte las superficies y los objetos de alto contacto de su casa a menudo. Use toallitas húmedas desinfectantes o haga una solución mezclando 4 cucharaditas de lejía con 1 cuarto de galón (4 tazas) de agua. No utilice ningún producto de limpieza o desinfección que pueda desencadenar un ataque de asma u otros problemas respiratorios. Abra las ventanas o haga circular el aire mientras limpia. No mezcle amoníaco y blanqueador. Esto creará humos tóxicos.
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Ayude a fortalecer su sistema inmunitario:
- Pregunte sobre otras vacunas que usted puede necesitar. Debe recibir la vacuna contra la influenza (gripe) tan pronto como se lo recomienden cada año, generalmente en septiembre u octubre. Vacúnese contra la neumonía y el virus respiratorio sincitial (VRS), si se lo recomiendan. Su médico puede indicarle si también debe recibir otras vacunas, y cuándo aplicárselas.
- No fume. La nicotina y otras sustancias químicas de los cigarrillos y los cigarros pueden aumentar el riesgo de infección y de tener efectos graves por la COVID-19. Pida información a su médico si usted actualmente fuma y necesita ayuda para dejar de fumar. Los cigarrillos electrónicos o el tabaco sin humo igualmente contienen nicotina. Consulte con su médico antes de utilizar estos productos.
- Consuma alimentos saludables y variados. Por ejemplo, verduras, frutas, panes y cereales integrales, carnes magras y de aves, y pescado, productos lácteos bajos en grasas y frijoles cocidos. Los alimentos saludables contienen nutrientes que ayudan a mantener el sistema inmunitario fuerte.
- Encuentre formas para controlar el estrés. Hable con sus médicos acerca de formas de controlar el estrés. El estrés puede provocar problemas respiratorios o desencadenar un ataque o una exacerbación de muchas afecciones. Realice actividades que usted disfrute para relajarlo. Por ejemplo, hablar con un amigo, leer un libro o una revista, o escuchar música relajante.
Acuda a sus consultas de control con su médico o especialista según le indicaron:
Sus médicos le dirán cuándo puede venir para hacerse pruebas, procedimientos o revisiones. Lleve su registro de síntomas a todas las citas. Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.
Para más información:
- Centers for Disease Control and Prevention
1600 Clifton Road
Atlanta , GA 30333
Phone: 1- 404 - 6393311
Phone: 1- 800 - 3113435
Web Address: http://www.cdc.gov
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