Electromiogragía
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Feb 21, 2024.
INFORMACIÓN GENERAL:
¿Qué es la electromiografía?
La electromiografía (EMG) es un examen o prueba que también recibe el nombre de electromiograma. Este examen mide la actividad eléctrica de los músculos durante el descanso y cuando están en movimiento o en uso. También prueba la actividad eléctrica de los nervios que controlan los músculos. Durante su EMG, los médicos también hacen un estudio de conducción nerviosa (ECN). Este examen mide la velocidad de los impulsos que envían los nervios a los músculos (mensajes ordenándoles a los músculos que se muevan). La EMG y el ECN pueden hacer parte de un grupo de exámenes llamado pruebas para electrodiagnóstico.
¿Por qué necesito una EMG?
Una EMG es usada para probar la forma como están funcionando sus músculos y nervios. También puede ser usada para ayudar a los médicos a determinar si usted tiene problema o enfermedad en los músculos o nervios. Una EMG y un ECN pueden ayudar a los médicos a averiguar lo relacionado con la debilidad y con los problemas de sensibilidad, como el hormigueo, el adormecimiento o el dolor. Estos exámenes también sirven para averiguar sobre los movimientos musculares involuntarios, como las contorsiones, estremecimientos o espasmos. Sus médicos pueden usar los resultados de la EMG y de otros exámenes, como ayuda para diagnosticar y planificar el tratamiento de su problema de salud.
¿Cómo debería prepararme para una EMG?
- Algunos medicamentos no deben usarse antes de una EMG. En estos medicamentos se incluyen los relajantes musculares o los medicamentos que ayudan a controlar o disminuir los espasmos, estremecimientos o rigidez, en los músculos. Lleve una lista o los envases de sus medicamentos cuando vaya a consulta con su médico. Pregúntele a su médico si alguno de estos medicamentos no debe usarse antes de su EMG. No suspenda ningún medicamento sin consultar antes con su médico.
- Evite fumar o consumir alimentos o bebidas que contengan cafeína, tres horas antes de la EMG. La cafeína se encuentra en el café, té, gaseosas y en algunos alimentos y bebidas deportivas. Lea la etiqueta de los ingredientes, si usted piensa que un alimento o bebida contiene cafeína. La cafeína puede alterar el resultado de su EMG.
- Infórmele a su médico si usted tiene un marcapasos o un estimulador cardíaco. También infórmele si usted está tomando algún anticoagulante o si tiene alguna enfermedad hemorrágica (sangrado).
- Antes de la EMG, tome su desayuno o almuerzo acostumbrado.
- Tome un baño o una ducha el día de su EMG. No se aplique loción, aceite o crema, en su piel.
- Use ropas holgadas y cómodas para su EMG.
Formulario de consentimiento
es un documento legal que explica los exámenes, tratamientos, o procedimientos que usted podría necesitar. Al firmar esta forma usted certifica que entiende lo que se va a hacer, y que usted puede tomar decisiones sobre lo que quiere. Usted esta dando su permiso al firmar este formulario de consentimiento. Usted puede permitir que otra persona firme este formulario si no tiene la habilidad de hacerlo. Usted tiene el derecho de comprender su cuidado médico en términos o palabras, que entienda con claridad. Antes de firmar el formulario, comprenda los riesgos y beneficios de lo que se va a hacer. Asegúrese que todas sus preguntas sean contestadas.
¿Cómo se hace una EMG?
- Usted puede ponerse una bata de hospital o usar sus ropas si éstas son holgadas. Usted se sentará o acostará en una posición que coloque en descanso aquellos músculos que van a ser examinados. Los médicos limpiarán su piel con alcohol o con un jabón antiséptico (que previene los microbios). Insertarán unas agujas delgadas en el músculo que van a examinar. Usted puede sentir un poco de dolor cuando las agujas son insertadas a través de su piel y dentro del músculo. También puede sentir un dolor soso o monótono mientras las agujas están dentro del músculo. Si también la van a hacer un ECN, pegarán con cinta adhesiva unos parches en su piel. Tanto las agujas como los parches, tienen unos cables que serán conectados a un aparato.
- Los médicos examinarán su músculo mientras está en reposo (sin moverse). Luego, pueden pedirle que tense o endurezca el músculo, como doblando el brazo. Los médicos sacarán las agujas del músculo y las colocarán en otro músculo. Usted puede ver los registros de los movimientos de sus músculos en una computadora o en una pantalla tipo TV. También puede oírlos mediante un altavoz. Durante los ECNs, los parches que colocaron en su piel aplicarán un choque eléctrico muy leve en el músculo. Este choque sólo afectará al músculo que está siendo probado y no pasará al resto de su cuerpo. Este choque puede sentirse como un hormigueo o un leve adormecimiento, o puede provocar contorsiones en el músculo.
¿Qué debo hacer después de la EMG?
Si después de la EMG, sus músculos se sienten doloridos o presentan moretones, usted puede hacer lo siguiente:
- Aplique compresas calientes en las áreas doloridas donde fueron insertadas las agujas. Para hacer una compresa caliente sumerja una tollita limpia en agua caliente. Exprima el agua sobrante y coloque la toallita sobre sus músculos doloridos durante quince a veinte minutos, tres a cuatro veces al día.
- Después de la EMG, su médico puede ordenarle que use un medicamento anti-inflamatorio no esteroide (AINE). Este medicamento puede ayudar a disminuir la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) y el dolor causados por las agujas que usaron durante la EMG. Este medicamento puede comprarse con o sin receta médica. Este medicamento puede causar problemas de sangrado en su estómago o problemas en los riñones de ciertas personas. Lea las advertencias en la etiqueta y siga cuidadosamente las instrucciones relacionadas con la dosificación.
Llame a su médico si:
- Usted no puede cumplir la cita para su EMG.
- Ha empeorado el problema que provocó la EMG.
- Usted tiene una fiebre.
ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:
Usted tiene el derecho de participar en la planificación de su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta con sus médicos sus opciones de tratamiento para juntos decidir el cuidado que usted quiere recibir. Usted siempre tiene el derecho a rechazar su tratamiento.
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